martes, 11 de mayo de 2010


Alonso tendrá más carga aerodinámica en Mónaco


Sabemos en qué fallamos, nos esperan muchas evoluciones del F10 y creo que, en conjunto, puedo tener un coche para luchar por el título mundial. Habrá escenarios a lo largo del año que nos vayan mucho mejor que Barcelona". Palabras de Fernando Alonso, que logró un segundo puesto en Montmeló con el tercer coche de la parrilla. El piloto asturiano es optimista, pero sabe que deben mejorar sin cesar su monoplaza.

En la pista catalana, Red Bull y McLaren fueron más veloces debido, entre otras razones, a la primera evolución del alerón mágico. Como les pasó a Hamilton y Button en el inicio del Campeonato del Mundo en Bahrain, el funcionamiento del 'Conducto F' es tan complejo que, si no se perfecciona suficientemente, el alerón trasero hace perder carga aerodinámica al coche en las zonas más lentas. Eso les penaliza en calificación, aunque en carrera están algo más cerca. En la actualidad, el McLaren ya no tiene tanta velocidad punta como al principio de la campaña, pero ha conseguido más adherencia en las curvas, que al fin y al cabo es donde se ganan las carreras. La buena noticia para Alonso y Massa es que en Mónaco no llevarán este artilugio.

La falta de carga en un trazado tan exigente en este sentido como el catalán y la mejora de Red Bull provocaron que, en la calificación, el español perdiera medio segundo más respecto a las cuatro décimas por vuelta que le separaba de ellos en otro trazado de alta velocidad como Sepang. El domingo, ya en la carrera, el abismo de nueve décimas se convirtió en tan sólo tres respecto al ganador Webber, y en un ritmo parejo al de Vettel, que falló con los reglajes y lo pagó caro en el momento decisivo.

En Ferrari tienen también mucha confianza para la próxima carrera en el buen rendimiento mecánico de su coche, con una óptima capacidad de tracción y mucha rapidez en el paso por curva lenta, dos aspectos esenciales en el trazado monegasco.

Mónaco, trazado de alta carga como Barcelona, favorece claramente a Red Bull. Sin embargo, hay otro factor que puede ayudar a los coches rojos: el regreso a los tipos de neumáticos con los que Alonso ganó en Bahrain, el superblando y el medio. Los coches de Maranello no calientan correctamente los Bridgestone duros y se sienten más cómodos para calificar con un compuesto más tierno. Y, de las catorce pistas que quedan, hay siete que favorecen sobre el papel al F10.


Alex Dolgopolov mide hoy la aclimatación de Nadal

El celestial Federer descendió ayer desde su limbo particular al purgatorio de la tierra batida madrileña... donde aún no ha perdido.

Y el más terrenal Rafa Nadal aparece hoy en la Pista Central Manolo Santana (16:00 horas), pero sin que Rafa llegue a la tierra desde ningún cielo o infierno. En realidad, la tierra es el hábitat preferido de Nadal, que en las pistas ocres se le aparece a sus rivales como un demonio bronceado.

Este Nadal abre hoy su torneo 2010 en dieciseisavos de final ante Alexander Dolgopolov, un joven nacido en Kiev en noviembre de 1988 y a cuyas manos cayó Andreas Seppi. De la raqueta de Dolgopolov tendría que emerger el milagro de los panes y los peces para inquietar a Rafael Nadal Parera, campeón en Montecarlo y Roma, demonio rojo de la tierra batida. No es Dolgopolov el mayor temor de Nadal, no...

Altitud.

De Madrid, a Nadal le preocupa una palabra tan mágica como la Caja: altitud. Los 655 metros de altitud de la capital y el viento cambiante en la Caja Mágica desafinan a los que tienen los efectos regulados al milímetro: como Nadal.

Incluso Serena Williams aceptó el efecto de la altitud tras sus apuros iniciales. "La altitud es lo que hace difícil a este torneo; hace que se pierda control", razonó el mismo Nadal, tras entrenarse. Sí que su bola suena distinta. A ver cómo le suena a Dolgopolov...

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